NO HICIMOS CUALQUIER ZAPATO. HICIMOS EL MÁS CÓMODO.
Un error en la fabricación de una suela nos llevó a descubrir una nueva forma de caminar:
MÁS CÓMODA, MÁS LIGERA, MÁS NATURAL.
Lo que parecía un fallo, se transformó en nuestro sello. Desde 2015, en Guadalajara, fabricamos cada par de manera artesanal, sin prisas y bajo pedido, respetando el ritmo de quien elige caminar diferente.
No hacemos inventario, hacemos historias. Cada G-CERO toma forma en 12 días, pensado para acompañarte mucho más que una temporada.